Las palomas también pueden ser supersticiosas
Pero, ¿qué tiene que ver esto con nosotros?
Según la RAE una superstición es:
- f. Una creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón.
- f. Una fe desmedida o valoración excesiva respecto de algo.
Es decir, creer en una relación establecida entre dos fenómenos sin tener evidencias científicas de ello.
Creer que abrir un paraguas dentro de casa da mala suerte es superstición, así como también son superstición las pseudociencias o las religiones.
Pero, la capacidad de asociar cosas que no tienen nada que ver no es exclusiva de los humanos. Así lo demostró el psicólogo B.F. Skinner en 1947 mediante un experimento realizado con palomas.
¿Cómo la psicología explica la superstición?
Correlación no es causalidad
Para entender cómo la psicología explica la superstición y por qué otros animales también pueden ser supersticiosos, tenemos que entender que una relación de correlación no es una relación de causalidad:
- Correlación: medida estadística que expresa hasta qué punto dos variables están relacionadas, de la forma que sea, sin afirmar una relación de causa-efecto.
- Causalidad: dos o más acontecimientos bajo una relación de causa-efecto. Es decir, inequívocamente, un acontecimiento da origen al otro.
Las palomas supersticiosas
Skinner colocó a 8 palomas en una caja con un dispensador de comida («caja de Skinner»). Las palomas recibían la comida a intervalos regulares, hicieran lo que hicieran. Y, sin embargo, Skinner observó que cada una de las palomas desarrollaba una serie de conductas «raras» antes de recibir la comida. Una aprendió a dar vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj. Otra ponía la cabeza de una forma determinada en una de las esquinas superiores de la jaula (Skinner, 1947).
Es decir, las palomas asociaron esas conductas con un suceso consecuente concreto: se dispensaba comida. Esto se llama condicionamiento operante, asociar algo con una consecuencia. Pero, en esta asociación que aprendieron confundieron la correlación con la causalidad.
Realmente, daba igual la conducta previa que hicieran, de todos modos la comida iba a ser dispensada. Sin embargo, entendieron que esas conductas «raras» que hacían eran necesarias para que esta se les dispensase. Esto es superstición.
Superstición y vida cotidiana
Como ya hemos visto, la superstición se ha establecido en base a un proceso de condicionamiento operante. Este proceso es una de las bases de nuestro comportamiento.
No nos gusta la incertidumbre, por eso somos expertos en intentar establecer asociaciones, aunque no estén basadas en evidencias.
Las supersticiones nos dan una sensación de control sobre el mundo. Estas operan a todos los niveles de la sociedad. En política, alguien puede defender un partido político sencillamente porque lo asocia con alguna característica beneficiosa pero sin tener evidencias de que sus medidas realmente conllevan consecuencias beneficiosas.
Las conductas supersticiosas, por lo tanto, pueden llegar a ser peligrosas. Por ejemplo, existen muchas conductas supersticiosas relacionadas con el juego de azar que aumentan la probabilidad de sumergirse en dinámicas que podemos catalogar de adictivas.
Como creo que habrás comprobado, la psicología es ciencia de la conducta, y es por ello que puede encontrar explicación a procesos conductuales no basados en la ciencia. Gracias a ello, podemos encontrar cómo tratar las diferentes problemáticas en consulta.
- Nogueras, R. (2022). Por qué creemos en mierdas. Kailas Editorial.
- Parra, S. (2020, 14 octubre). Cómo las palomas de Skinner nos demostraron qué es una conducta supersticiosa y cómo influye en nuestras. . . Xataka Ciencia. https://www.xatakaciencia.com/psicologia/como-palomas-skinner-nos-demostraron-que-conducta-supersticiosa-como-influye-nuestras-decisiones-e-ideas